lunes, 17 de agosto de 2009

CRÌTICAS

UN EVENTO AUSPICIOSO

El 16 de noviembre de 2006 en el Teatro Larrañaga de Salto, nos encontramos presenciando un concierto en el marco de los festejos por los 250 años del proceso fundacional de Salto, organizado por la Escuela Universitaria de Música (EUM) en su sede en Regional Norte.

Estuvimos a la expectativa de encontrarnos con la producción de un compositor al que conocíamos desde otra faceta, la de intérprete.

Sergio Calvo se formó en música académica bajo la dirección de la Prof. Carmen Navarro, egresando como Diplomado en Música - opción Piano hace pocos años. Como intérprete lo habíamos seguido con atención en relación a su evolución técnica, a sus apreciables dotes interpretativas y a su afinado sentido de la estilística que lo hacía abordar variados tipos de repertorio: desde un barroco hasta un compositor de vanguardia, desde lo académico hasta lo popular. Vale decir de Bach a Bartok, de Mozart a Piazzolla.

Estábamos abiertos entonces a una nueva experiencia, a otra vertiente del músico: la composición.

Más allá de una conformación del grupo podríamos llamar “despareja” en cuanto a formación musical, algunos formados en el ámbito académico y otros en el popular, unos con más años de experiencia como músicos profesionales y otros iniciándose, pudo apreciarse un buen trabajo de ensamble.

En relación con las obras que tuvimos la oportunidad de escuchar, Obertura en piano, Bossa que goza, Al son voy, Buscando mi lugar, Esos ojos, Con aire de milongón, Rosa (Vinicius de Moraes) y Tango, se ve el paso de las distintas búsquedas expresivas del compositor.

Predominando el jazz, la bossa nova y el tango al estilo Piazzolla, también aparecen rastros de su formación académica con algunos pasajes que hacen recordar alguna sonatina del período clásico, alguna obra barroca y quizás algo del romanticismo.

A nuestro criterio, las obras presentadas reflejan una necesidad de comunicación variada que aún está buscando su real camino expresivo. Quizás en algunas de las mismas se observa un exceso de elementos temáticos que dejaban en el auditor una sensación de sumatoria, una ausencia de hilos invisibles que mediante determinado desarrollo de las ideas y su conexión tanto sea rítmica como melódica o armónica logra que dicha sumatoria sea percibida como una unidad.

Un compositor joven con herramientas válidas desde el punto de vista formativo, un buen caudal de talento para la composición y un camino auspicioso de búsquedas expresivas fue lo que tuvimos la grata oportunidad de presenciar en el Teatro Larrañaga.

Lic. Graciela Carreño
Coordinadora de las Carreras de Música
EUM-RN

1 comentario:

  1. Hola, este es mi blog:
    http://solo-terror.blogspot.com

    Marcos Llemes.
    Saludos.

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